viernes, 12 de julio de 2013

Poemas prestados #38

Muchas gracias a todos los que nos han enviado sus poemas con las palabras prestadas por el músico cubano Andres Sarría en el parque del Buen Retiro. Te animamos a que sigas participando en la trigésima novena edición que empieza el viernes 12 de julio del año 2013.

Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a María del Rosario Sánchez quién recibirá un libro de la editorial.






A continuación publicamos los poemas escritos a partir de las palabras prestadas:
trompeta, San Francisco, alguien, tristeza y transmitir.



❆ ❆ ❆



“Envolver algunas imágenes”

Alguna vez se me ocurrió un gesto manso para delinquir con mi enemigo que estaba allí, inerte, de pie, como un clavo.

Alguna vez oí trompetas y trombones, guitarras y guitarrones, y pensé que las máquinas que contestan el teléfono por vos, repercuten en mi, distorsionando tu realidad.

Alguna vez me fui a San Francisco a parir sin cuidados por una pena remordida en mi útero, que se desangra mes a mes esperando a que vuelva el niño.

Alguna vez logré pronunciar las cinco vocales del castellano y las hice chirriar entre la almohada y el colchón para que se apague su sonido hasta el silencio.

Algunas veces cuento el cuento de todos nosotros en el encierro que se transmite por cadena nacional a mi barrio.

Se me hace que fueron parte de mi tristeza y no mero capricho, cuando alguien se volcó el vino encima y cundió el pánico escénico en armonía con la disfonía que me sobrevino cuando volví en mí.


María del Rosario Sánchez
Buenos Aires, Argentina


❆ ❆ ❆



      They can tell you what to do
      But they’ll make a fool of you
      And it’s all right, baby, it’s all right
      We're on a road to nowhere

      Talking Heads, "Road to Nowhere"


Atrás quedan los días originales
Días de gloria y de batalla
Perdida la pureza y la gracia
Se reproducen las réplicas virales
Atrás quedó la cándida infancia
De aquel verano y del amor
Me prendes en el pelo una flor
San Francisco emerge en la distancia
Allons enfants de la Patrie
Le jour de gloire est…
Love, Love, Love
La radio transmite
Marchitos acordes
Las trompetas no despiertan
A nada ni a nadie
Alguien me dice: déjate de tristezas,
Todos vamos camino a ninguna parte.


Xisca Minart
Palma de Mallorca


❆ ❆ ❆



En la huella del vaso
dibujo tu boca húmeda.
Llantos de sordina
desgarran notas
en la afónica trompeta.
Alguien transmite
su llanto oculto
en la melodía.
En San Francisco no se siente,
no se puede.
Tristeza en mi copa,
tu boca en el fondo.
Te bebo, te beso.


Mª Jesús Robles
Madrid, España


❆ ❆ ❆



San Francisco

Lo mejor de este mundo es que te dejen en paz.
Un espacio en blanco, la apatía de tus sueños.
Un país tan miedoso de sus cimientos.
Voy a llenar mi cabeza con muchos datos sin importancia.

Lo mejor de este mundo es dormir en casa.
Y saber parar cuando la fantasía falla.
Dejarse melena o un topo en la cabeza.
No necesitar más que un saco y una cerveza.
Qué tristeza la de la A, qué alegría la de la Z.
Alguien una vez me dijo que habría que rescatar
el pispirri último de las bolsas de patatas tiesas.
Alguien que tocaba la trompeta en la mejor Orquesta
Filarmónica de mi barrio de putas.
Alguien que sabía transmitir malas noticias al Pueblo.
Qué nostalgia del buen vivir, macho..

Lo mejor de este mundo es que te dejen en paz.


Juan M. Santiago León
Madrid, España


❆ ❆ ❆



AL DESPERTAR

Al despertarme
todavía con la tristeza,
engaño al mundo,
siendo alguien,
creyéndome yo.

Y si discuto ante un café con leche,
es por tu culpa:
solitario desván es el silencio
de la noche que me roba
aquella melodía,
la misma que trasmitió e interpretó aquel
viejo músico de San Francisco
con su trompeta y que decía así:

Yo tengo recuerdos de
otra época,
que no me hicieron sufrir,
donde todo era fácil
y sólo existía sentir,
sentir, sentir, sentir.

Fuer una desordenada primavera,
eco de nombres y fechas.

Se alargaban mis pasos,
como lo hacían mis brazos
y las ilusiones, la confianza,,
la profunda fe en el mundo, en la vida.

Ahora me ahorro la vuelta,
quedo varado en el puente,
con una mirada perdida,
buscando respuestas.


Rosa Martín
Palma de Mallorca


❆ ❆ ❆



Fluye la fuente
de san francisco,
del alto llano
su agua.
Es mi aliento, al sentir,
el suave rumor,
alguien me espera,
y espero sin tristeza.
Al transmitir las
estrellas, el perfume,
de las flores,
las que se abren,
en forma de trompeta.


Juliana Mallen Matarranz
Madrid, España


❆ ❆ ❆



Tu ausencia

Esta noche…
me inunda la tristeza
y un dolor amargo se refugia dentro de mí.

¿Cuántas sábanas fueron testigos
de ese gran amor
que una vez nos prometimos?

Susurros…
llenan mis oídos.
Una desafinada trompeta
grita mi nombre,
pero el silencio se interpone
para que no la pueda escuchar.

Me asomo a la vieja ventana
esperando ver tu reflejo,
pero es una falsa de mi corazón
imaginando tu absurdo regreso.

Intento soñar para matar tu ausencia…
Y busco otro cuerpo que me quite la desilusión…
Alguien a quien transmitir mis besos
a través del eco de mi dulce voz…

Hoy,
mueren conmigo
aquellos viejos recuerdos
que juntos vivimos.
Aquellas noches de amor
bajo la luna de San Francisco.


Miraida G. Villegas
San Juan, Puerto Rico


❆ ❆ ❆



Alguien
Transmite.

Alguien transmite,
tristeza transmitida.

Tristeza de un alguien
Tristeza incompleta,
desconsoladamente incompleta.

Vacía

Con toda la ligereza de su nada, se empeñó en recorrer cada contorneado envés de mi metálica trompeta.
Con toda su parte, de remplir tres de sus curtidas maletas.

Ahora estoy en San Francisco,
Ahora no tengo equipaje.


Cecilia Galán Jiménez
Madrid, España


❆ ❆ ❆



ALGUIEN ME DIJO

Alguien me dijo:
si vienes a San Francisco
te enseñaré a tocar la trompeta,
a transmitir alegría y tristeza,
a ser negro y tocar jazz.
véndeme tu alma,
lo tendrás.

Alguien vino después
y me dijo:
ven a Nueva York,
tocarás el saxo,
harás que la gente llore,
serás blanco y famoso.
déjame tu alma,
lo tendrás.

Alguien más se presentó
una noche en mi casa de Washington
y me dijo:
si no vas a San Francisco
ni vas a Nueva York,
si no tocas el saxo, la trompeta ni el fagot,
si no quieres ser negro ni blanco
ni hacer música vacía
ven conmigo a Florida,
te enseñaré a pescar tiburones,
a cazar caimanes,
a vivir al sol.
Préstame tu alma,
lo tendrás.

Alguien me encontró
en Madrid,
donde me escondí de los compradores de almas
y de los músicos cazadores.
Alguien que me dijo:
ven conmigo a San Francisco,
a Washington y New York.
Te daré una libreta en blanco,
tendrás letras negras,
te enseñaré a escribir la música de las palabras,
te bañaré en alegría,
te beberás la tristeza,
escribirás y escribirás,
regálame tu alma,
ataré tu vida con acentos y metáforas,
no querrás escapar jamás.......


Pon
Madrid, España


❆ ❆ ❆



La Trompeta

La luna en un vaso de aguardiente,
luz nebulosa

Una fotografía sepia, memoria de muertes
Alguien toca un piano
y un joven elegante, mi bisabuelo, con el aire abultando sus mejillas
y la trompeta entre sus manos
¿Sucedió en un bar de París, de Los Ángeles o San Francisco?

Sus ojos apretados transmiten un sueño que no se puede escuchar,
ese don que ha sido borrado por generaciones

Sorbo de luna, dulce tristeza
Vaso vacío
Por la ventana suenan los grillos


Gastón de Maeztu
Ávila, España


❆ ❆ ❆



SAN FRANCISCO

Nacida para estallar
entre rollos de películas e imágenes,
San Francisco.
Orígenes y convergencia de llamados de trompeta;
alguien sueña, alguien imagina un auto deslizándose por una carretera, un pie, un hombro de mujer.
Tristeza de las tomas desechadas que se resisten a su rechazo y buscan tocar lo humano
que la cámara les ofrece.
Recortes y pliegues que estrechan una historia
con mirada rallada, socavada por la voz que no pudo decir aquello para lo que fue creada.


Susana Lang
De La Garma, Pcia. Bs. As., Argentina


❆ ❆ ❆



Sollozos de trompeta

Calles de San Francisco
escalando del mar al cielo
al alcanzar una esquina
escuchamos transmitir una
cadencia cargada de tristeza.
Alguien solloza a la vuelta
al compás de la trompeta.


Carmen Lafuente
Madrid, España


❆ ❆ ❆



En silencio

La gente que me gusta habla poco
soy de conversaciones cortas,
me da igual que haga sol
o que el reloj se detenga
o estar en París o San Francisco
me da igual.

La tristeza de aquel hombre
siempre contaba historias,
transmitía sin palabras,
sin pretextos,
a veces mordiéndose la tripa
y otras apretando los nudillos.

Su ternura desdibujaba el silencio
siempre alguien,
prestaba sus oídos,
buscaba su trompeta
y recordaba con él
aquella vez
que nunca olvidará
volver a soñar


Maribel Moratilla
Zaragoza, España


❆ ❆ ❆



Jazz en San Francisco

La trompeta persiguió,
con su trémula melodía,
los delirios conservados
en la envergadura de la noche.

Uno a uno,
los músicos neoyorkinos
transmitían sus raíces africanas
al compás de indomables ojos.

De repente,
alguien entre el público,
avizorando en sus recuerdos,
quizás,
levantó una angosta copa
plagada de fuerte vino:
entre sus ojos
se repasaba la amarga tristeza
de un innombrable exilio.


Julián Rondón Carvajal
Medellín, Colombia

www.exordiosclinicos.blogspot.com


❆ ❆ ❆



Un viejo músico
toca la trompeta
al son del silencio
en las gélidas calles de San Francisco
alguien le escucha y se acerca
y le pide otra canción
que le haga olvidar su tristeza
y le alegre el corazón
ya que una sola nota
puede transmitir
toda la alegría
y hacerte reír
y no es alevosía si no razón
la que me hace sentir
esta triste canción ...




❆ ❆ ❆



Un Ángel

Alguien con trompetas
toca como un ángel
a viva voz, san Francisco
y la tristeza
transmite
nostalgia de amor
que toca su corazón
con tonada
musical
que dice amor
te amo.


Martha del Pilar
Italia


❆ ❆ ❆



PICAHIELOS EN LA NOCHE

Por una vieja calle del viejo San Francisco
alguien
sin aliento
se perfila al infinito;
un desfile de sombras atraviesa el tiempo;
y una trompeta a dúo con el rejón del templo
transmiten la profunda tristeza del abismo
y empacan los dolores
uno a uno, pecho adentro.

Al fondo,
nadie advierte como un cuarto de luna
decora con sus picos los vidrios del museo.

Por esa calle eterna y sin esquinas,
oscura y sin fondo,
marcha alguien que deja un manantial de versos
para sacar con ellos este fantasma inmóvil
que nos hiela la sangre y nos congela el pecho.


Rubén Darío Henao Ciro
Medellín, Colombia

lecturasmatematicas.webnode.es


❆ ❆ ❆



Neal Cassady, Mama Cass, Berger & Janis entering Frisco thru Oakland Bay Bridge 6.48 a.m.

Amanecía
desde el continente.
Alguien, creo -¡claro!- que era Berger, conducía
como si conociera todos los mapas y los pasos elevados:
lo que es seguro es que Cass Elliot dormía
tras haber cantado toda la noche
en el asiento de atrás.
Dentro del Corvette Coupé del 63 olía a ketchup
y cigarrillos
Chesterfield.
Sin filtro.

Bostezo.
La monotonía del desierto se disipaba
como un espejismo mientras
nos desperezábamos
intuyendo desde la interestatal 80
una primera manga del Pacífico índigo
a través de la ventanilla partida trasera.
Y aquella estación de radio transmitía
la voz de Annette Funicello cantando surf.
O eran
los Doors. Quizá era Hendrix.

Todo el cajún, la música de trompeta
con sordina y de big band
que nos había venido acunando como
una moscarda desde que dejamos atrás el delta
del Mississippi -diluida en anacrónica tristeza
de décadas antiguas- también se disipaba
con esa velocidad con que finaliza un quickstep
en una nueva luz brillante, entre naranjos.

Ponte flores en el pelo.
Llegamos a San Francisco.


Gabriel Merino
Madrid, España


❆ ❆ ❆

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